Aquí tenemos (por fin) la tercera parte de la Trilogía del siglo (La caída de los gigantes, El invierno del mundo). De verdad que estoy esperando que hagan la miniserie ¿a alguien le parecería raro?
La verdad es que se me ha hecho laaaaaaaaaargo, sobretodo porque está lleno de política, la mitad de los protagonistas están metidos en el gobierno, ya sea de EEUU o de la Unión Soviética o de Alemania o de Inglaterra (aunque estos dos últimos menos). Tengo que decir que me he saltado algunas páginas sobre la crisis de los misiles y cosas así.
Como en esta parte del siglo no hay grandes guerras, como las mundiales de los libros anteriores, nos tenemos que conformar con la política y en pasar por encima de la guerra de Vietnam. Porque aunque envía a uno de los personajes, muy poco sabemos de ella. De hecho, creo que solo hay una «escena» allí. Y como es un personaje secundario, nunca nos cuenta nada, claro.
Es gracioso porque todas las familias que en el primer libro no están relacionadas para nada, ahora están unidas por mil hilos y todos son familiares, algunos más cercanos que otros, pero todos son primos.
Eso sí, el lío de los personajes y sus relaciones familiares es importante. Estuve mirando árboles genealógicos antes de empezar a leer el libro pero seguía sin enterarme de la mitad. Es que es excesivo. Pero al final te acostumbras a leer nombres y no tener ni idea de quien son hasta que dicen a qué se dedican o algo. Sobretodo me liaba con los nombres de las chicas rusas. Cada vez que salía Tania o Natalia tenía que pensar en quienes eran. Menos mal que enseguida decían que Tania estaba haciendo un artículo de no se qué o Natalia en una reunión con Gorbachov o el líder de turno, que si no…
Como decía, casi me resultaban más interesantes las idas y venidas de los cantantes y de la gente que estaba dentro del muro que los vaivenes políticos y los comunistas.
Porque, no sé si lo he dicho ya, pero aquí o son políticos o son cantantes. Por lo menos los ingleses han decidido ser artistas y no políticos. Aunque seguro que si hubieran sido políticos (como sus antepasados), hubieran estado en el gabinete más alto del gobierno, como el resto de personajes. En serio, para mí gusto han tenido demasiado peso George y Dimka, sobretodo George, que al principio me parecía pesadísimo con una novia cada página. (Pero grandioso el giro cuando te crees que va a casarse con María y de repente la que entra en la iglesia es Verena.) En cambio las vidas de Rebecca y el resto de la familia, me parecen demasiado resumidas.
Me ha gustado, pero menos que los dos anteriores, recuerdo que el primero me gustó bastante y claro. Pero no es un mal libro. Si te gustan los libros con muuuuuuuuchos personajes (y tienen memoria para recordarlos a todos, no como yo). Tendría que haber cogido apuntes.
Ahora, el final me ha parecido poco final, la verdad. Es emocionante (acaba con la caída del muro de Berlín), pero no me parece que nos hayamos podido despedir de todos los personajes, o es que las despedidas han sido muy breves en plan «había un anuncio de la línea de cosméticos de Evie Williams, que le ha dado más dinero que las películas».
Los calcetines no tienen glamour 
Debe estar conectado para enviar un comentario.