No creo que vaya a ver todas las nominadas a los Oscar (ni siquiera sé si esta entrada va a publicarse antes de la gala), pero sí que me hacía ilusión ver esta película. Porque sale Jennifer Lawrence entre otras razones, sí.
En este pueblo tiene que haber algo en el ambiente porque no es normal que estén todos tan pirados como lo están.
El protagonista, Pat, un día vuelve a su casa y se encuentra a su mujer en la ducha con un profesor del instituto (donde parece que trabajan todos) y le da un ataque de locura y le pega la paliza. En el hospital le diagnostican bipolaridad, y lo meten en un centro mental. Pero su madre le saca de allí a los ocho meses, y él está obsesionado con correr (la bolsa de basura me estaba poniendo nerviosa, se pasa el 90% de la película con la bolsa puesta) y con recuperar a su esposa (que tiene una orden de alejamiento). Pero mientras tanto conoce a Tiffany, otra de las locas del pueblo, recientemente viuda y depredadora sexual.
Pat le pide a Tiffany que le entregue una carta a su mujer y ella le dice que a cambio tiene que presentarse con ella a un concurso de baile.
Pero la mejor escena es cuando Pat acaba de leer (creo que Adiós a las armas) y…
Bueno, aunque es una película un poco lentita y tal, acabas cogiendo cariño a casi todos los personajes y tiene escenas en las que te ríes un montón, pero no se yo si es para un Oscar, la verdad. (Pero es guay porque es la única comedia de entre todas las nominadas.)
No me ha gustado mucho la voz de doblaje de la J- Law, no porque lo hiciera mal, si no porque no me pegaba la voz con ella.
Los calcetines no tienen glamour 
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